viernes, 16 de enero de 2009

Kafka Tamura.....




Llevaba meses tanteando este libro. Pero mi economía de estudiante muchas veces se tiene que debatir entre satisfacer mis necesidades intelectuales o una semana a base de pasta. Pero allí estaba yo con 10 euros en el bolsillo y un catarro considerable. Que mejor manera de amenizarlo que con un buen libro me dije.

A la hora de escoger un libro procuro no guiarme pos las etiquetas de "best seller"," **número de copias vendidas" y esas tonterías. Tampoco me gusta leer las sinopsis de la tapa de atrás, ya que rara vez me dicen algo. Por lo que me dedico a leer los títulos, intentando imaginar la trama que encierran tras sus letras. Cuando uno me atrapa, lo cojo y leo las primeras páginas. Las primeras líneas de un libro son sin duda las que más disfruto. Analizo el tipo de escritura, la metafísica del autor. Y algunas veces te encuentras con joyas como la que voy a poner a continuación:

"""""" A veces el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo. Imaginate una tormenta como ésta.

Y tu en verdad la atravesarás, claro está. La violenta tormenta de arena. La tormenta de arena metafísica y simbólica. Pero por más metafísica y simbólica que sea, te rasgara cruelmente la carne como si de mil cuchillas se tratase. Muchas personas han derramado allí su sangre y tú, asimismo, derramarás allí la tuya. Sangre caliente y roja. Y esa sangre se verterá en tus manos. Tu sangre y , también, la sangre de los demás.

Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara.Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena"



Deseadme un estudioso mes de febrero. Saludos Menteabierta.